Son múltiples las ventajas de poder jugar sin preocuparse por la duración de las pelotas, sabiendo que siempre que vayas a hacerlo, tendrán la presión reglamentaria.
Si la media de vida de una pelota es de 9 juegos y 30 minutos de uso, debido a la pérdida de presión necesaria para asegurar que el golpeo y el rebote de la pelota se produzcan de forma correcta; conseguir que las pelotas recuperen la presión perdida, es una noticia excelente para cualquier jugador de estos deportes.
Por eso, hoy queremos hablar de las ventajas y beneficios que se obtienen gracias al uso de Pascal Box. ¿Las conoces? Aquí te dejamos algunas de ellas:
- Las pelotas tienen siempre la presión reglamentaria, sin importar el tiempo que transcurra entre cada partido. ¿Cómo se consigue? Sometiéndolas a una presión superior a la que tienen, consiguiendo que se recarguen hasta el punto de presión que queramos. Una vez recuperada dicha presión, las pelotas pueden durar eternamente si se mantienen dentro del cargador y a la presión indicada. Aún si no se realiza uso de ellas.
- Precisión. Mediante la escala del manómetro, podremos mantener las pelotas dentro de los parámetros reglamentarios establecidos por las federaciones, según nuestro deporte (pádel, tenis o frontenis).
- Protección. La válvula de seguridad del presurizador garantiza en todo momento la máxima protección, incluso ante usos inadecuados.
- Rebote perfecto. Y la tranquilidad de que así va a ser a lo largo del tiempo.
- Evita lesiones. ¿Cómo es posible? Numerosos artículos de medicina deportiva concluyen que el uso de pelotas que rebotan de forma insuficiente tiene incidencia en un mayor número de lesiones.
- Ahorro. Un jugador habitual de 3 o 4 partidos semanales, podrá llegar a ahorrar hasta 200€ al año.
- Ayuda a conservar el medio ambiente. Las pelotas habituales duran unos 3 partidos. Con Pascal Box se pueden usar perfectamente hasta los 40 partidos (e incluso más).
Sin pelota; no hay pádel, ni tenis, ni frontenis. Así de simple. Por lo que, después de leer este artículo preocúpate solo de una cosa… ¡JUGAR!