Sí, y el motivo es muy sencillo: A medida que se utiliza PASCAL BOX® las arenillas e impurezas que soportan las pelotas se van introduciendo en el cargador. En el momento en que éstas se alojan en la junta entre la tapa y el vaso del mismo, se puede perder la estanqueidad del dispositivo, permitiendo que parte de la presión introducida consiga abrirse paso hacia el exterior, y haciendo que éste pierda efectividad. Esto es muy sencillo de evitar, limpiando periódicamente la junta que se encuentra en el interior de la tapa y lubricando para que el contacto entre ambas partes sea gradual y efectivo.
PASCAL BOX® recupera completamente la presión de las pelotas viejas o descargadas, consiguiendo que vuelvan a botar como el primer día. Para ello, basta con aplicar el procedimiento para recuperación de pelotas descargadas, que puede consultar en el apartado Guía de Uso.
PASCAL BOX® recupera la presión interior de las pelotas, hasta el nivel de presión deseado, pudiendo alargar la vida de éstas tanto como lo desee, hasta que la pelota se rompa o el usuario decida desecharla por el desgaste de su felpa. Muchos jugadores las mantienen durante más de un año, a menudo superando los 40 partidos. El récord conocido de un usuario está en 63. En cuanto al desgaste del material con que están fabricadas (caucho y felpa), dependerá de cada fabricante. PASCAL BOX® garantiza que no notará diferencia en el rebote entre las pelotas nuevas y las que acaba de desechar, independientemente de su grado de desgaste
Las pelotas suelen perder la viveza del bote después de aproximadamente dos o tres partidos, debido a la pérdida de presión. Un jugador habitual que compre, en media, un bote de pelotas nuevas cada dos semanas amortizará su PASCAL BOX® antes de los primeros seis meses de uso. Al cabo de un año, el ahorro total de un jugador de frecuencia medio/alta estará fácilmente por encima de los 150 euros en pelotas. En cualquier caso, la mayor ventaja de PASCAL BOX® no está en el ahorro, sino el placer que supone la sensación de estrenar pelotas en todos los partidos.
Todos los jugadores necesitan que la pelota rebote adecuadamente, desde los principiantes hasta los profesionales. Éstos últimos no se pueden permitir el lujo de utilizar pelotas desinfladas ya que estarían limitando severamente la rapidez del juego y el empleo de algunos golpes, como los que tienen por objetivo sacar la pelota de la pista. En el caso de jugadores de nivel medio, e incluso bajo, utilizar PASCAL BOX® cobra todavía más sentido, si cabe, ya que la frecuencia de uso de las bolas es más baja, lo que les obliga a deshacerse de pelotas que están completamente nuevas pero que han ido perdiendo la presión por estar al aire libre. Cualquier jugador se va a beneficiar del uso de pelotas que rebotan adecuadamente, independientemente de su nivel.
Esto depende de la presión que tenga en su interior. Una pelota recién estrenada que se introduce en PASCAL BOX® después de jugar el primer partido tardará un máximo de 12 horas en recuperar el nivel de presión inicial (en el primer partido pierde alrededor de un 25% de presión). Se puede utilizar antes de completar este período, teniendo en cuenta que puede no haber recuperado completamente la presión inicial (en cualquier caso botará mejor que al final del partido anterior). En caso de que la pelota esté descargada, el tiempo necesario para recuperar el rebote aumenta, hasta un máximo de varios días, al tener que ir recargándola de forma gradual para que no se chafe.
PASCAL BOX® es un recipiente diseñado para albergar una alta presión en su interior de forma totalmente hermética, sin ninguna pérdida de presión. Por tanto, si observa que la aguja del manómetro baja sustancialmente una vez presurizado, la tapa no está haciendo su trabajo correctamente. La causa principal de este comportamiento suele ser la falta de limipieza de la junta que se alberga en el interior de la tapa. Las arenas e impurezas que puedan ir entrando en el cargador, pueden hacer que el dispositivo pierda su estanqueidad, si se alojan ahí. Simplemente limpie y lubrique esta junta para que su dispositivo vuelva a mantener la presión introducida indefinitdamente.
Este producto está diseñado para combinar precisión, seguridad y practicidad. Puede guardar las pelotas dentro de su PASCAL BOX® presurizado en el interior de su mochila hasta el próximo partido. De esta manera tendrá la garantía de contar, en cualquier momento, con pelotas listas para jugar en cualquier momento con los parámetros establecidos por las federaciones.
Con el tiempo y el uso la pelota se va descargando de presión, hasta llegar a despresurizarse totalmente. PASCAL BOX® recupera completamente la presión de cualquier pelota (cuyo caucho se mantenga en buen estado), consiguiendo que boten como el primer día.
A altitudes bajas (como a nivel del mar, por ejemplo) la presión atmosférica es mayor, con lo que las pelotas tienden a “botar menos” (tanto las nuevas como las viejas). Puede compensar este efecto cargando las pelotas con algo más de presión para conseguir que el rebote sea más alto, emulando el que tendrían a altitudes mayores. Para ello, simplemente lleve la presión hasta el nivel máximo indicado para cada deporte.
El manómetro incluido en la tapa de su cargador es un dispositivo de alta precisión que es sensible y puede resultar dañado en caso de impacto. Si recibe un golpe seco o una caída es posible que la aguja del manómetro se desplace de forma permanente (el “cero” cambiaría de posición). Lo que ocurre en este caso es que la indicación está desplazada, aunque el cargador, normalmente, seguirá funcionando bien (si introduce presión con la bomba verá que la aguja se desplaza normalmente).
Aunque los impactos del dispositivo no están cubiertos por la garantía, en PASCAL BOX® en este caso póngase en contacto con nosotros para darle la mejor solución.